No recuerdo haber escuchado sobre I Care A Lot hasta que vi su poster en primer plano dentro de la plataforma de streaming Netflix. Sí recuerdo los murmullos online y la nominación de la protagonista a un Globo de Oro. Y sí recuerdo opiniones mixtas en internet, donde críticos elogiaron la película mientras que la audiencia hacía lo contrario.

El filme se lanzó el 19 de febrero y esperé hasta la primera semana de marzo para verlo.

I Care A Lot nos presenta a Marla, una mujer bastante compuesta y segura de sí misma. Marla se preocupa (se preocupa mucho, según el título) por la salud y el bienestar de personas de tercera edad. Entonces, ¿por qué la película abre en una pequeña corte? ¿Por qué un joven la acusa de estar subastando los objetos personales de su madre? ¿Por qué dicho joven insinúa que Marla la tiene en un asilo de ancianos en contra de su voluntad?

¿Qué es lo que a Marla verdaderamente le importa?

Estas preguntas encuentran respuestas durante los primeros minutos de la película, pero está de más decir que las intenciones de Marla no son buenas y, ya que todo lo que hace está dentro del margen legal, su única preocupación es dar con el próximo blanco perfecto.

Aquí entra Jennifer Peterson, una señora retirada que ha amasado una pequeña fortuna y no tiene familiares con quien compartirla.

Lo que aparenta ser un objetivo fácil se convertirá en todo lo contrario.

Look at you. Sitting there. You think you’re good people. You’re not good people. Trust me, there’s no such thing as good people.

I Care A Lot es una comedia oscura con elementos de un thriller y comentario social aterrizando al capitalismo de hoy en día. Rosamund Pike estuvo divina como Marla (y se llevó un Golden Globe por sus esfuerzos), recordándonos su papel como Amy Dunne en Gone Girl.

Junto a Pike tenemos a actores como Peter Dinklage (Game of Thrones), Eiza González (Baby Driver), Dianne Wiest (Bullets Over Broadway) y Chris Messina (Sharp Objects).

La película estuvo escrita y dirigida por J Blakeson (The Disappearance of Alice Creed, The 5th Wave).

Alguien pidió mi opinión sobre la película en Twitter y una parte de mi respuesta fue: «cuando hay tanta maldad humana, es casi imposible simpatizar con los personajes». Y es en esta declaración donde la película encuentra división. Los críticos quedaron encantados con una historia llena de antagonistas y anti-héroes, mientras que la audiencia descartó el producto final al no encontrar con quien sentirse identificada.

La verdad es que vivimos en un mundo corrupto, donde el sistema legal y las cortes son la tarima para que los abogados pongan su mejor show, y no necesariamente encuentren justicia; donde tal corrupción ha penetrado tanto el sistema de salud como el sistema que se encarga de velar por nuestros ancianos. Pienso que eso es lo que nos quiere mostrar J Blakeson en I Care A Lot y creo que debo aliarme con los críticos en esta ocasión.

La película no es perfecta, pues tiene sus fallas y tiene sus agujeros, pero no deja de ser entretenida -prácticamente de principio a fin-, con excelentes actuaciones y -sin dar spoilers– con una de las escenas finales más satisfactorias que he visto en los últimos años. 7/10