He tenido la ligera suerte de dar con algunas joyitas en Netflix, hace unas semanas les comenté un poco sobre Anon, una película que puede fácilmente pasar desapercibida aún teniendo actores de renombre y una trama con temática tecnológica dentro de un complejo y misterioso thriller. En esta ocasión les hablaré sobre Calibre, un filme escocés escrito y dirigido por Matt Palmer.
Casi todos tenemos un amigo o familiar que nos recomienda libros, series y películas; en mi caso particular, tengo un tío -bastante famoso- que, en la mayoría de las veces, acierta. Calibre es, sin lugar a dudas, uno de esos aciertos.
Dos amigos de toda la vida van de cacería a un pequeño pueblo escocés, donde una serie de eventos los tomará desprevenidos y nada los pudo haber preparado para lo que sucede después.
Vaughn, uno de los jóvenes, pronto será papá y Marcus tiene la mejor manera de despedirlo de un mundo sin hijos: equipar su Jeep e irse a cazar.
“Reckon you can take down a deer? The trick is, to put a check on your emotions and let instinct kick in.”
Calibre brilla por la sutileza de las actuaciones y la grandiosidad de la fotografía y música.
Jack Lowden (Dunkirk) y Martin McCann (The Survivalist) impresionan en sus respectivos papeles. Lowden tiene el talento de una futura estrella y McCann podría convertirse en uno de esos actores que da forma a un elenco balanceado. Pero también debo mencionar al director/escritor Palmer y como, con el buen manejo de los detalles, marca diferencia desde el principio entre ambos personajes.
Calibre no solo se rige por buenas actuaciones, buena fotografía y buena utilización de sonidos y música, también se deja llevar por una historia bien contada y con buen ritmo. De alguna manera logra salir airosa mientras presenta un argumento conocido, el producto final se siente familiar y fresco a la vez.
La película toca temas como paternidad, amistad, culpa, venganza, malas decisiones; todo encerrado en un paquete dramático con alto contenido de tensión y suspenso, añadiendo una pizca de thriller y una pequeña gota de horror.
Calibre es una excelente película, una de las mejores que he visto este año y una que recomiendo muchísimo, sea para un viernes en la noche o incluso para un miércoles lluvioso en pleno medio del día. No importa la hora, el lugar o la condición, pongan Calibre en sus listas y me agradecen luego.