Como psicólogo podría dar dos razones viables por las que nos engancharía este juego, claro está, si somos fieles a este tipo de género.
1. Ensayo-Error: Con este método, se pone a prueba una opción tratando de que funcione, si funciona entonces llegamos a una solución, de lo contrario, buscamos otra posible opción hasta lograr lo encomendado. Como dice el nombre, ensayamos y, si erramos, volvemos a ensayar hasta alcanzar una satisfactoria solución.
Demon’s Souls es un juego difícil, y me atrevo a decirlo con unas cuantas horas de juego y apenas una porción de nivel completo y un jefe derribado.
Creas tu personaje (sea hombre o mujer), le pones un nombre, le asignas una clase y le cambias la apariencia a tu gusto o semejanza. Avanzas por un sencillo tutorial que, en verdad, NO te prepara para lo que vendría a continuación y llegas al final de dicho entrenamiento para encontrarte con un colosal monstruo que te derriba de un golpe, mueres y tu alma se transporta al ‘Nexus’, de ahí pasarás a un castillo cuyas paredes grisáceas se ciernen sobre ti en este extenso primer nivel.
Como dato curioso, puedo decirles que el juego no tiene ningún tipo de pausa: nada de pausa en los menús ni detenimiento al oprimir el botón central en el mando del Playstation. Acción pura, violencia al 100%. Otro dato, al menos que hayas avanzado lo suficiente y hayas encontrado ciertos «atajos», cada vez que mueres vuelves al principio, y los niveles no son nada cortos. También, los enemigos fácilmente te acaban de un par de golpes (e incluso uno bien dado puede destruirte con suma sencillez). Las armas y armaduras se desgastan y, como si eso fuera poco, lo que vendría siendo dinero y experiencia se combinan acá en lo que se llama «Souls» y si pierdes tu vida pierdes cada uno de los Souls adquiridos.
¿Frustrante, no? Ahora me entienden porqué describí el primer apartado con el título de «Ensayo-Error». Avanzas un poco, descubres algo nuevo, te matan, avanzas luego un poco más, un espacio muy difícil, ¿quizás otro camino? ¿quizás huir? Repito: Ensayo-Error. Paso a paso te aprendes el mapa, las tendencias y ubicaciones de los enemigos, etc.
Advertidos, perderán docenas de veces antes de conquistar una porción de nivel, las cuáles están divididas a-la-Mario-Bros. (1-1, 1-2, 1-3, etc.)
Ahora, el segundo apartado, que consiste en porqué este juego se vuelve adictivo a pesar de ser exageradamente difícil lo describiría citando las teorías de otro señor, Abraham Maslow.
2. Pirámide de Maslow: Si mal no recuerdo, en el 1946 este señor se centra en una de sus teorías señalando ciertos requerimientos para la vida plena de los seres humanos por jerarquías, y así crea una pirámide bautizada con su apellido. En base a esta jerarquía tenemos necesidades fisiológicas como el hambre y el respirar, además de la necesidad de protección como nos lo da un hogar y recursos económicos. Luego viene la aceptación social, esas necesidades de amar y sentirse amado, de crear vínculos tanto familiares como externos. Le sigue después la estima, y me detengo ahí. Dentro de esta jerarquía que mencioné de último, está el sentimiento de satisfacción al lograr algo, ¿captan la idea? Es bastante sencillo, luego de tantos ensayos y tantos errores el poder sobrepasar la gran dificultad, o una porción del nivel o un jefe crea en nosotros un increíblemente alto nivel de triunfo y satisfacción. Y, en este apartado, el juego no defrauda. Al terminar un jefe ganas un merecido trofeo de Playstation, además tienes la oportunidad de gastar los souls adquiridos para subir los atributos, comprar, actualizar o arreglar armas y objetos y aprender magias y milagros, todo lo necesario para poder avanzar a los siguientes niveles.
Demon’s Souls salió al público en el 2009, fue desarrollado por From Software y publicado por Atlus (compañía famosa por sus juegos con alto grado de dificultad). Es un juego de Acción-RPG ambientado en un mundo de oscura fantasía.
Considero que los gráficos son muy buenos y el audio está excelentemente recreado, tanto los sonidos como la música.
Ya básicamente tienen una pequeña idea de lo que este condenado juego ofrece: exagerada dificultad, cientos y cientos de derrotas y desilusiones, horas gastadas en nulo progreso; miles de obscenidades saldrán de tu boca, perderás la paciencia -junto a un poco de cordura- y, es como dice un amigo: «es un juego que no tiene un término medio; o lo odias o lo adoras».
Bárbaro! Desconocía que tienes el don del verbo. Muy elocuente la preview, y creo que define el juego con bastante claridad, creando intriga en el que no lo ha jugado.
Muchas gracias, espero que te vuelvas un lector constante 🙂