Mejor conocido por su podcast The Adventure Zone, Griffin McElroy es lo que todo millennial quisiera ser hoy en día: un jack-of-all-trades. Seguido del éxito de My Brother, My Brother and Me (un podcast de comedia entre hermanos), los McElroys crean The Adventure Zone, un podcast donde los hermanos reclutan a su padre y juegan una campaña de Dungeons & Dragons, siendo Griffin McElroy el DM (Dungeon Master).

Griffin McElroy luego empieza a componer música para el podcast, mientras redacta posts para su blog personal y para sitios web como The New York Times, The Verge, Forbes, GQ, Nerdist y más. Cabe destacar que fue uno de los editores fundadores de Polygon.

En el 2017, es elegido para la lista Forbes’ 30 Under 30 en la categoría de Media.

Stories in the Sand es su aporte para la colección de Star Wars: From A Certain Point of View.

En esta historia seguimos a Jot, un Jawa mucho más pequeño que los demás y parte del equipo responsable de recolectar chatarra. Tras encontrar un holoprojector -al que bautiza como Storyteller-, Jot empieza a dedicarle mucho tiempo y su empleo se ve en peligro, es ahí cuando se le ocurre una idea─pedir un cambio de posición, el cual le permitiría pasar más tiempo con su Storyteller. En este nuevo puesto, que es menos atractivo que el anterior, Jot se encarga de ‘formatear’ todos los droids recolectados por su raza, no sin antes pasearse por sus recuerdos pasados. Naturalmente, Jot y un droid bastante conocido en el universo de Star Wars se cruzarán en la línea de tiempo y Jot tendrá que tomar una decisión muy importante.

…Jot was now a part of something, too. For the first time, he felt like he wasn’t just a passive observer of the story of his life. He was a participant.

Stories in the Sand es una historia que transcurre en Tatooine, únicamente desde la perspectiva de un Jawa. Aprenderemos un poco sobre ellos y los sandcrawlers. Un relato que añade al lore general de Star Wars y que va mejorando página tras página hasta alcanzar la conexión con el filme A New Hope. Hasta ahora, la colección no tiene desperdicio y creo que seguiré comentando sobre algunos de los cuentos recopilados.