Mientras consideraba darle la oportunidad a tan aclamada serie, decidí irme a las raíces ya que estaba al alcance de mi control remoto por la plataforma Netflix. Estoy hablando de Fargo, la película, por supuesto.

Fargo es una película de los hermanos Coen («The Ladykillers», «No Country for Old Men», «Burn After Reading», «True Grit», «Inside Llewyn Davis» y más). Fue lanzada hace casi 20 años (1996) y contó con la actuación de William H. Macy, Steve Buscemi, Peter Stormere y Frances McDormand.

Jerry Lundegaard es un hombre que se encuentra en aprietos financieros y, con una esposa cuyo padre es millonario, trama un secuestro para su beneficio propio.

Todo suponía ser fácil, rápido y limpio, pero los secuestradores dejaron un rastro de sangre y es cuando una alguacil de Brainerd entra en juego, tratando de solucionar un asesinato múltiple.

Los hermanos Coen se llevaron un Óscar por el guión y Frances McDormand se ganó otro por su papel como la alguacil embarazada.

Fargo es una película entretenida, es algo oscura y muchos la catalogan como un filme de culto. Con un 8.2 en IMDB, 93% en Rotten Tomatoes, un cómodo tiempo de duración (98 minutos) y todas las pretensiones que tenía, debo admitir que esperaba mucho de esta película, pero mi conclusión es que Fargo está un poco ‘outdated’, creo que no superó el paso del tiempo.

No me tomen a mal, es fácil entender porqué Fargo tuvo tanto éxito a finales de los 90. Y aparte de tener 2-3 escenas memorables, creo que esperaron al mejor momento para basar una serie del mismo título y premisas similares. Definitivamente me ha convencido y me da mucha curiosidad ver el producto de televisión.

Por cierto, ¿alguien ha contado alguna vez las veces que dicen «Yeah» en la película?