Rachel Weisz interpreta a Kathryn Bolkovac, una policía de Nebraska que acepta un trabajo fuera de su país y lejos de su hija. Sirve en Bosnia como mediadora de paz después de tantos años de guerra.

Su idea era ayudar a reconstruir una nación devastada, pero la realidad llega a sus ojos cuando descubre que el tráfico humano para fines sexuales es una de las maneras más grandes de corrupción y de sucio ingreso monetario.

Basado en hechos reales tomados de las vivencias personales de Kathryn Bolkovac, Rachel Weisz interpreta un papel similar al que le hizo ganar un Oscar años atrás en «The Constant Gardener»: otra mujer que se vio envuelta en un escándalo más grande de lo que se podría imaginar.

Para que tengan una idea, Whistleblower (alertadora, que toca el pito) -título de la película- hace referencia a una persona que da a conocer el comportamiento erróneo que existe dentro de una organización o conjunto de personas. Por lo general, esa persona pertenece a esa misma organización.

Básicamente, de esto trata la película; una mujer contra el secreto y el silencio que guarda toda una organización y la amenaza que esta mujer presenta contra ellos.

El film es muy bueno y presenta un tema muy crudo y muy real de manera muy convincente y genuina. Rachel Weisz brilla en su papel, igualmente el veterano elenco consistente en conocidos actores, entre ellos Vanessa Redgrave, Monica Bellucci, William Hope y David Strathairn. También la jovencita Roxana Condurache se desenvuelve bien en su primer largometraje como actriz.

La verdad es que hay historias que, por muy reales y crudas, deben de ser contadas. The Whistleblower nos cuenta una de esas tantas historias.