Quien supo algo de esta película antes de verla pudo darse cuenta que es un film que gira alrededor del Baseball de Grandes Ligas. Aún así es un drama que puede gustar a todo tipo de personas, gusten o no del deporte.
Moneyball está inspirada en un libro llamado Moneyball: The Art of Winning An Unfair Game (El arte de ganar un juego injusto), el cual fue escrito por Michael Lewis quien se basó en la temporada del 2002 de los Oakland Athletics y su Gerente General, Billy Beane, que también fue jugador antes de pasar detrás de los escritorios. El film pasa eventos de ambas partes de su carrera, pero se enfoca más en su gerencia y su controversial estilo.
Sucede que Billy Beane, Gerente General de los Atléticos de Oakland, tiene uno de los presupuestos más bajos en toda la Liga y si quiere competir y llegar -o intentar llegar- a la Serie Mundial debe de encontrar la manera de hacerlo.
Beane se vuelve un gerente controversial al utilizar las estadísticas de los jugadores como datos para ser analizados profundamente para, a partir de esto, seleccionar a los jugadores y ofrecerles un contrato.
Billy Beane está personificado por Brad Pitt (en los que no hay semejanza física alguna). Pitt hace un buen trabajo, aunque quizás un poco sobrevalorado por el público, ya que el rol -el cual fue presentado con maestría- no era uno muy exigente.
Por el otro lado, tenemos a Jonah Hill, quien interpreta de manera grandiosa a Peter Brand. Como dato curioso, Peter Brand es un nombre ficticio ya que a quien Hill interpretaba verdaderamente era a Paul DePodesta, quien no quiso que su nombre saliera en el film, por razones personales. Estos dos personajes sí que son diferentes como lo muestra esta foto.
Entre los demás actores de reparto, tenemos a Chris Pratt, Stephen Bishop, Robin Wright, Brent Jennings y Nick Porrazzo. Como mención especial tenemos a Philip Seymour Hoffman, quien interpreta a Art Howe, sin siquiera hacer el esfuerzo por rebajar para este film. Imagino que a Art Howe -quien siempre se mostró orgulloso de mantenerse en forma aún cuando manager- no le gustará mucho su personificación.
Como casi toda película basada en eventos del pasado, Moneyball tiene sus visibles errores, tales como banderas del 2004 y 2007 en el Fenway Park de Boston. Nada de esto afecta a la increíble trama que adaptó el excelente guionista ganador de Oscar, Aaron Sorkin («A Few Good Men», «The Social Network»).
Como ya dije, las actuaciones son muy buenas, aunque Brad Pitt y Jonah Hill cargan casi con todo el peso del film, el guión fue una excelente adaptación del libro. Además de esto el audio de la película es grandioso, utilizaron el tipo de audio que se usa para filmar documentales, el eco y la resonancia que nos acerca más a la realidad que estamos disfrutando en nuestra pantalla combinados con los silencios bien puestos. Los videos de los juegos de Baseball fueron bien manejados y el director hizo uso de muy buenas tomas y supo como mantener la tensión en los momentos claves. La iluminación y los colores de la película fueron agradables a la vista, en mi opinión.
Quizás para haber gastado 50 millones en la realización de esta película y haber hecho 75 millones, los productores no utilizaron mucho de la fórmula de Billy Beane pero, aunque no sé mucho de los elementos que necesita una película para ser nominada a los grandes galardones, no dudo verla en una de esas listas muy pronto.
Como fanático de los Mets de Nueva York pude notar varias coincidencias con estos dos equipos. Billy Beane fue descubierto y firmado -como jugador- por los Mets, por un tiempo, Beane trabajó bajo Sandy Alderson, quien ahora es el Gerente General de los Mets, DePodesta también trabaja con Alderson en la actualidad. El manager de Oakland en ese entonces era Art Howe, quien posteriormente fue manager de los Mets en los años 2003-2004.
Les recomiendo totalmente esta película y, por ahora, termino de escribir esta entrada para seguir leyendo el libro en el cual se basó este film, está muy interesante y es sumamente adictivo; es probable que pronto vean una entrada hablando sobre él.