En la primera escena de Locke tenemos a un hombre dejando su puesto de trabajo en la víspera del día más importante de toda su carrera.

Tom Hardy es Ivan Locke, un hombre que recibe una llamada telefónica y decide dejarlo todo y dar un viaje de Birmingham a Londres en el menor tiempo posible.

Desde que Locke se sube a su vehículo estaremos viendo una larga escena continua, donde la acción se desenvolverá con distintas llamadas telefónicas. Empleados, su jefe, sus hijos, su esposa, etc. Poco a poco se irán conociendo los detalles de tan extraña decisión, con cada timbre del teléfono.

Como dije en otra entrada, Tom Hardy es capaz de crear personajes únicos y memorables con tan solo usar su voz. Acentos, entonaciones, tono, volumen. Y en Locke no encontraremos una excepción.

Tom Hardy es el único actor presente en el filme, los demás actores filmaron sus partes (llamadas telefónicas) desde la comodidad de un hotel. Entre esos actores tenemos a Olivia Colman, Ruth Wilson, Andrew Scott, Ben Daniels y Tom Holland.

Locke es una película interesante, me parece que única en su estilo. Aunque puedo decir que los detalles de la trama no son tan sorprendentes como nos quieren hacer ver y la conclusión misma es ambigua y poco satisfactoria, Locke es un estudio de la naturaleza humana y cómo reaccionamos a algunas situaciones en específico. También nos deja un mensaje bastante claro.

Deben ser cautelosos si les interesa ver este film. No esperen persecuciones, explosiones o disparos a grandes ráfagas, no, Locke es una película tensa pero a la vez sublime y tranquila. No para el gusto de todos. A mí me gusto aunque, honestamente, esperaba un poco más. 6.5/10.