Siempre he sido partidario de quedarse en casa tranquilo los días de San Valentín. Nada como preparar algo u ordenar la cena y pasar la noche en la comodidad del sofá, disfrutando de series o una película rosada.

Laggies es ésto último.

Megan se acerca a los 30 años de edad y, a pesar de tener una buena profesión (sin ejercerla) y una relación aparentemente estable, siente que algo le falta.
Cuando su novio le pide matrimonio, Megan saca un espacio para ella y es cuando conoce a Annika, una joven de 16 años con toda una vida por delante, una que actualmente parece sencilla y sin muchos problemas.
Atraída por la simplicidad de la vida de Annika, Megan decide pasarse una semana con ella y su padre soltero mientras trata de aclarar su cabeza y decidir su futuro.

Keira Knightley es Megan, Chloë Grace Moretz es Annika, Sam Rockwell interpreta a Craig, el padre de la jovencita; y Mark Webber es Anthony, novio de Megan.

Laggies es una película entretenida, fue bastante predecible pero cumplió con el objetivo: entretenernos a mí y a mi pareja en el día de los enamorados… Sé que si nos hubiésemos puesto a investigar, encontrábamos algo mejor y quizás más adecuado para la ocasión, pero no nos arrepentimos.