El cine independiente no es para todo el mundo. Nuevamente lo puse en evidencia el pasado 31 de diciembre/1 de enero cuando mis hermanos, unos amigos y yo nos pasamos la noche entre risas, comida y películas.

La comedia que tenía para ver esa noche era «We’re the Millers», que es más comercial, por supuesto. Uno del grupo ya la había visto y, con pocas opciones, opté por una película independiente que tenía pensado ver solo. Al final, a nadie le gustó, salvo a mi.

Drinking Buddies está mal categorizada en los medios. No es una comedia, tampoco es un ‘dramedy’ (drama-comedia). Es más bien un estudio de dos amigos que tienen una amistad bastante peculiar. Trabajan juntos, beben juntos (como lo indica el título de la película) y coquetean sin ninguna intención final aparente. El problema es que ambos tienen pareja y puede que esa amistad esté afectando a sus relaciones.

Estuvo protagonizada por Olivia Wilde y por Jake Johnson (conocido por su rol en la serie «New Girl»). Se unen a ellos Ron Livingston, Anna Kendrick y el cómico Jason Sudeikis.

Drinking Buddies es una película interesante, como dije, un estudio social que gira en torno a cuatro personas normales, cuatro personas que bien podrían ser sus vecinos, amigos e incluso familiares.

Se nota una falta de estructura y una falta de guión en la película, confirmé luego estos datos y tuve razón. Ésto no es necesariamente malo si los actores desempeñan bien sus papeles… y lo hicieron. Los diálogos eran fluidos y se todo se sentía real y poco forzado, además, se nota que los actores la estaban pasando en grande. Imaginen, si se pasan todo el tiempo tomando cerveza.

La película es sumamente corta, menos de 90 minutos y tiene un buen ritmo. Fue ambientada entre Chicago y Michigan.

En cuanto a lo técnico (de lo que sé muy poco, como siempre reitero), el manejo de la cámara es aceptable y la música también. Es preciso recordar que es una película en la que se invirtió poco dinero.

Como dije al principio, me gustó mucho pero si a ustedes no les gusta el cine independiente, las películas de bajo presupuesto, personajes bajo la mira de una lupa, falta de estructura y guiones improvisados, pues Drinking Buddies no los va a satisfacer, igual que a mis amigos y hermanos.