Algunas personas se quejan cuando una película no nos dice nada, cuando transcurre sin que pase algo concreto o carece de una historia. El director Steve McQueen no nos dice nada con «Shame», pero sí nos enseña visualmente algo, lo que él quiere mostrarnos.
Después de que su film del 2008 «Hunger» fuera un éxito, muchos esperaban con ansias a «Shame». Unos pensaban que fracasaría y otros todo lo contrario. Yo no puedo decir nada general, tendrían que ser su propio juez.
Si hubiese sabido de la existencia de «Hunger» antes que ésta, la hubiese visto primero -y no, no es una precuela ni nada parecido-. Según entiendo, es una historia verídica de un grupo de carceleros que protestan dejando de comer. Una película mostrada de manera similar a ésta.
Pero bien, por ahora nos interesa hablar de Shame.
Brandon Sullivan es un hombre adicto al sexo… así de sencillo. Adicto de una manera dañina, destructiva y que lo consume; o sea, una adicción per se (nada de que simplemente le gusta mucho y tiene maneras y posibilidades de practicarlo con frecuencia). Brandon vive solo en la ciudad de Nueva York, dueño de su apartamento y con un buen empleo, cultiva su vida privada lo mejor que puede. Todo se complica cuando su hermana, Sissy -quien también tiene sus propios problemas, aunque distintos a los de Brandon- se queda a vivir con él por un tiempo.
La trama de Shame se refleja en la vida de Brandon: su vida en general, su empleo, sus relaciones sociales y las sexuales. La película está cargada de fuertes escenas sexuales, todas carentes de erotismo y amor y llenas de depravación mientras el protagonista cae en el espiral de la adicción cada vez haciéndose más difícil el escape.
Veremos a Brandon conseguirse mujeres aleatorias en la calle, también pagando a prostitutas, mirando pornografía con frecuencia diaria, masturbándose en cualquier momento y hasta sosteniendo relaciones homosexuales.
Michael Fassbender interpreta a un personaje que no nos gustará en lo absoluto: oscuro y consumido en sus destructivas necesidades… un hombre batallando contra su adicción, y perdiendo por mucho. Una excelente personificación del actor.
Carey Mulligan interpreta a Sissy, un complejo y dramático personaje, acostumbrada a hacerse la víctima y con ojos siempre tristes. También hizo un gran trabajo.
Nosotros, los espectadores, nos sentiremos intrusos en las vidas de estos dos personajes. Y ahí es que se denota la maestría del director, Steve McQueen. Como dije en un principio, puede que la película no nos diga nada, pero si nos enseña el daño que puede causar esta adicción.
Como psicólogo, decidí ver esta película para explorar en los confines de esta enfermedad y quedé muy satisfecho con lo que me mostró. Sinceramente, no es una película para todo el mundo; está fuertemente cargada de desnudez, sexo y uso de drogas, y muchos dirán al final que perdieron su tiempo porque la película no tenía trama alguna.
Shame tiene una tonalidad lúgubre y algo siniestra, muy a-la American Psycho y la música depende mucho de las teclas de un piano.
Creo, de veras, que lúgubre, sombría, fría son adjetivos adecuados para describir este film, además de enfatizar que es una película muy adulta y no para todo adulto.
Genial! Esta es mi proxima peli a ver
La puedes pasar a buscar cuando gustes! 🙂
Aunque en principio pueda parecer que no pasa nada, tienes razón… los personajes están muy bien retratados. Yo quedé satisfecha con la película, aunque realmente puede dejar mal cuerpo por la psicología de los personajes y sus relaciones. Tengo ganas de ver Hunger ahora, a ver cuándo lo consigo.
Saludos!
Si, a pesar de la polémica y controversias (que más bien les sirvió de publicidad) la película no es mala, Fassbender brilla en su actuación y Steve McQueen hizo un excelente trabajo detrás de las cámaras.
Estoy ansioso ya por ver Hunger, de verdad que no tenía conocimiento sobre esa película…
Saludos! 🙂
Tengo que decir que la pelicula me gusto mucho, mas de lo que esperaba en verdad. Aun cuando carezca de una trama aparente no me aburrio en ningun instante, mas bien me sentia mas y mas curioso como esta adiccion iba a seguir trabajando en Brandon.
Muy real, cruda, directa.. simplemente genial!