Como muchos saben, las películas de Marvel están dentro del MCU (Marvel Cinematic Universe), el cual está dividido en fases. Ant-Man da cierre a la Fase Dos del MCU.
Ant-Man es una película dirigida por Peyton Reed (director mejor conocido por películas de romance y comedia y episodios de televisión) y se estrenó en julio del 2015. Edgar Wright, Paul Rudd y otros se encargaron del guión y Stan Lee, por supuesto, fue uno de los productores ejecutivos. (Sí, hay cameo).
El Doctor Hank Pym, el Ant-Man original, confía en el criminal Scott Lang para realizar una extracción (o atraco, si se prefiere) que salvará al mundo. Pym sirve de mentor y pasa a Lang un traje que le permitirá encogerse en estatura mientras ofrece fuerza sobrenatural. Con el traje y sus nuevos poderes -y junto a un ejército de incansables hormigas- Ant-Man se embarca a una misión casi imposible.
Paul Rudd personifica al héroe, mientras que Michael Douglas interpreta a Hank Pym. Corey Stoll («House of Cards») hace de villano, mientras que Evangeline Lilly («Lost») hace de hija de Pym.
Anthony Mackie regresa como Falcon y, en roles menores, tendremos a Bobby Cannavale, Judy Greer, Martin Donovan, Haley Atwell, T.I. y en un rol memorable, Michael Peña.
La verdad es que no esperaba mucho de Ant-Man pero salí de la sala del cine extremadamente satisfecho.
Es una película sumamente divertida y me parece que se puede disfrutar en familia.
Los efectos de video y sonido están bien logrados -lo que ya no es sorpresa- y la actuación es buena, a pesar de no contar con un elenco tan colorido.
Debo admitir que me parece una extraña conclusión a la Fase Dos del MCU, pero hay que conformarse. Hasta ahora, ha sido una aventura sin igual.
Los seguidores de los cómics saben que Ant-Man es uno de los primeros miembros del equipo Avengers original y también saben que el héroe también puede volverse gigante, además de miniatura. Son cosas que no están presentes en el film.
Ant-Man me pareció una película entretenida, sin la distracción de muchos héroes apiñados en cámara y con una trama lineal y digerible. Abundan los clichés en las historias de fondo de algunos de los personajes pero, en este caso, no es algo que resta al producto final.
Si son curiosos, advierto que hay DOS escenas entre los créditos y al final de ellos. Así que sean pacientes.
En conclusión, Ant-Man es una fresca adición al Universo Marvel y sabemos -aún si no han visto el film- que no será la última vez que veremos al Hombre Hormiga. Esperemos a lo que nos depara el futuro.
¡Recomendada!