Recuerdo los principios del año 2000 cuando exclusivamente disfrutaba (sin preferencia de equipos) las mundiales de fútbol, donde Brasil era la «postalita repetida» y la selección que todos respetaban.

Poco tiempo después, en IPISA, decepcionado del tiempo de juego que me daban en el equipo de basketball, decidí entrar al equipo de fútbol para llenar el equipo y servirles como portero (posición que les faltaba en ese entonces).

También recuerdo a uno de mis compañeros, quien llevó un video en un disco compacto (sí, youtube no existía en ese entonces y la Internet era un privilegio).

El disco contenía un video recopilatorio de Oliver Kahn (arquero de la selección alemana y el Bayern Munich), automáticamente tuve un arquero favorito, un equipo y una selección para seguir.

Este humanoide con aspecto cruzado entre león y gorila blanco es mi arquero favorito de todos los tiempos. No creo que en la actualidad se le acerque uno (en mi opinión personal).

Oliver Kahn nació en el 1969 y en el 1975 ya era parte del conjunto de Karlsrusher SC con el que escaló y perduró hasta el 1994. Ese año pasa al Bayern Munich y entrega los mejores tiempos de su carrera con ese equipo hasta que se retira en el 2008.

Actualmente es uno de los jugadores alemanes más exitosos. Ganó en su carrera 8 Campeonatos Alemanes, 6 Copas Alemanas, La Copa UEFA (1996), 1 Champions League y una Intercontinental (ambas en el 2001).

Llegó a la final del Mundial de Fútbol 2002 y, a pesar de que perdieron 2-0 de la selección brasileña (sí, yo vi ese juego), fue considerado el mejor jugador del Torneo y le otorgaron el Balón de Oro (único portero en toda la historia al recibir dicho trofeo). Apenas permitió 3 goles (2 en la final) en toda la competición y llevó a la final a una selección que tenía bajas expectativas de llegar lejos en ese entonces. Cabe añadir (y no como excusa, más bien como admiración) que Kahn jugó esa final con ligamentos desgarrados en un dedo de la mano derecha.

Kahn fue reemplazado como titular en la Mundial del 2006 por el arquero Jens Lehmann, más por su avanzada edad que por sus habilidades en sí. Dos años atrás había entregado voluntariamente el sello de Capitán a Michael Ballack. Kahn nunca ganó una Copa Mundial pero llevó a Alemania a un segundo lugar en el 2002 y 3er lugar en el 2008 (aunque éste último no de titular exclusivo).

Mientras yo jugaba (y ahora, después de tomar el deporte después de casi 10 años de recesión) me gusta pensar en Kahn, en su estilo, en su ambición, impaciencia, disciplina, influencia, presencia y determinación…

Les dejo un pequeño video para que tengan algo gráfico de la grandeza del Titán, Oliver Kahn.