Vertigo es una de las películas más aclamadas del clásico director Alfred Hitchcock, fue lanzada en el 1958 y fue nominada a dos Premios de la Academia un año después.
Basada en la novela «D’Entre Les Morts» (de entre los muertos) de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, Hitchcock recluta a su acostumbrado actor James Stewart y le añade a la mezcla a Kim Novac, Tom Helmore y Barbara Bel Geddes.
Vertigo nos narra la historia de John «Scottie» Ferguson, un detective de San Francisco que se retira después de un evento traumático que generó en él una aguda acrofobia (miedo irracional e irreprimible a las alturas). Un amigo de Scottie le pide que siga a su esposa ya que alega que algo extraño sucede con ella. Scottie accede a regañadientes a la petición y termina obsesionándose por la mujer. Y, por supuesto, su acrofobia lo defraudará en algunas ocasiones.
La actuación de James Stewart es muy buena, tomando en cuenta la época. Su contraparte, Kim Novak no me sorprendió bastante a pesar de haber interpretado dos papeles fundamentales en la historia. Aún así, Novak termina ejecutando un personaje memorable. Los demás actores del reparto son creíbles en sus roles.
Más que por la actuación, el film brilla por lo visual que, dada la época, es increíble. También brilla por el guión cargado de suspenso y tensión psicológica.
En resumen; la dirección, la actuación, los sets, vestimentas, música, guión y demás aspectos es que convierten con suma facilidad a Vertigo como un clásico de todos los tiempos.