Partiendo de la entrada anterior… Esta es otra película en la que participa la actriz Amber Heard, otra película que puede verse en la televisión mientras haces cualquier otra cosa.
Drive Angry nos cuenta la historia de Milton, un hombre que ha salido de la nada para perseguir a Jonah King, el hombre que mató a su hija y secuestró a su bebé. Johan King tiene un objetivo siniestro, sacrificar al bebé con fines de la religión que él y su grupo persiguen. Mientras Milton sigue el rastro de King, se topa con una joven, a la que salva de su novio abusivo. Ella se une a su causa buscando significado a su vida. Milton sigue a King, pero otro hombre que se llama a sí mismo The Accountant (el contador/contable) persigue a Milton para sus propios fines. Toda una aventura sobrenatural, sobre-ruedas y violenta.
Nicolas Cage interpreta a Milton, Billy Burke a Jonah King, Amber Heard a Piper y William Fitchner a The Accountant. Un elenco aceptable para una película mediocre.
El director fue Patrick Lussier, quien tiene algunas producciones conocidas -mayormente de suspenso- entre cuales se encuentran películas como «Dracula 2000», «White Noise 2: The Light» y «My Bloody Valentine».
Drive Angry es una película de acción con elementos religiosos y sobrenaturales, el típico bien-contra-el-mal o quizás la variación mal-contra-mal. Fue filmada en 3D y creo que los efectos en esta dimensión fueron buenos y detallados, aunque su versión en 2D hace que se vea muy fantástico.
En general, los efectos no son grandiosos, muchas cosas no recordarán a caricaturas animadas y será una sorpresa verlos, no en el buen sentido.
El soundtrack -o banda sonora- es muy bueno, va de acuerdo a la temática presentada en el film.
Drive Angry no es muy buena, hay que decir la verdad. Nicolas Cage es un actor muy poco consistente, puede hacer una película buena entre un puñado de películas malas… es como elegir en una tómbola.
Si desean, pueden pasar por alto esta película. Es un desperdicio de tiempo, de igual manera como desperdiciaron un presupuesto de 50 millones de dólares que le retornó pérdidas en vez de ganancias.