Con más de un centenar de personas grabando constantemente desde sus dispositivos y celulares, el primer trabajo cinematográfico a gran escala del director Nima Nourizadeh ha sido un sencillo pero rotundo éxito… Project X es una de las películas más alocadas y fuera de control que se ha visto en los últimos meses.

El director de la franquicia de «The Hangover», Todd Phillips fue el encargado de producir esta película, buscando la manera de ajustar en su currículum otra de las entregas más graciosas y entretenidas de los últimos años.

Un grupo de amigos buscan hacer la fiesta más épica de toda la historia de Pasadena, California y terminan haciendo la fiesta más épica de toda la historia general.

Thomas cumple años y él forma parte de un grupo de amigos que pasan desapercibidos aún en el último año de secundaria. Inocentemente, conciben la idea de hacer una fiesta de cumpleaños memorable y todo resulta más que eso… mucho más que eso.

Una cámara va captando fragmentos de la noche salvaje, documentando el nacimiento de leyendas, la imposición de récords y la ruina de sueños futuros.

Es una típica fiesta americana, donde se ve de todo: Desnudez, sexo, drogas, alcohol, música, baile… un desenfrene total.

¿En qué no estoy de acuerdo? Pues, aunque los actores sean más viejos que los papeles que interpretan, el ambiente de la película es puro bachiller, donde la gran mayoría son menores de edad y todos disfrutan abiertamente de lo establecido en el párrafo anterior… demasiada ilegalidad en una sola película.
No entiendo el porqué mejor no usaban la misma temática pero con estudiantes universitarios. Quizás de esta manera el mensaje no se malinterpretaría ni llegaría a los ojos equivocados.

Pero bien, es una película y se disfruta más por lo que es que por lo que podría significar.

Project X te divierte y te entretiene, te hará sentir parte del caos. Luego llega ese punto en la película en el que te asombras y piensas «¿Cómo rayos se llegó a esto?» La verdad es que es una locura total.

Soy de los que piensan que hay películas para todo momento… Esta no es lo que aquí llamaríamos un peliculón, pero es lo bastante divertida y graciosa como para disfrutarse a plenitud. La recomiendo pero aclarando que las escenas son muy locas y tendremos a jóvenes actuando bajo la influencia del alcohol y las drogas; mucha desnudez femenina y un total desastre digno de recordar.