Oficialmente estamos en la recta final… Apenas restan tres episodios (tomando en cuenta que ya vieron éste) y después, a esperar aproximadamente 10 largos meses. Pero bien, hay que vivir el presente y el presente nos ha traído como más reciente este episodio de la aclamada serie Game of Thrones.

Este es el séptimo episodio de la segunda temporada y tiene por título «A Man Without Honor» («Un Hombre Sin Honor»), con estas palabras es que Catelyn describe a Jaime Lannister después de un acontecimiento específico del capítulo.

Creo que esperé mucho de este episodio después del excelentísimo capítulo anterior, esto más porque fue el mismo director -David Nutter- quien nos trajo ambos. Y no me malinterpreten, el episodio no es malo, solo que no es mejor que el pasado. Además, el director volvió a hacer un buen trabajo solo que el guión no tuvo tantas escenas tan emocionantes y emotivas como el capítulo de la semana pasada.

Sin ningún orden en particular y sin spoilers trataré de decirles qué pasa en algunas de las localidades en este episodio.

En Winterfell, Theon despierta y Osha no está a su lado. «Esto no pinta bien» creo que piensa Theon y tiene razón, Osha ha ayudado a escapar a Bran y a Rickon junto con el gigante Hodor y los lobos huargos. Theon está más que furioso e inicia una búsqueda implacable, una que no sentará muy bien a los niños si los encuentran.

Más allá del Muro, Jon Snow sigue deambulando con Ygritte como prisionera y la joven incita a Snow cada vez más a disfrutar del sexo y a olvidar el juramento que hizo en el Muro. Ella lo incita a ser un hombre libre, sin reglas ni ataduras. ¿Qué creen que decide Snow?

En Harrenhal, Tywin Lannister ordena a Gregor «La Montaña» Clegane a descubrir a todas costas al asesino que quiere acabar con él. Y disfrutaremos de otra escena entre Tywin y Arya. Una conversación interesante con muy buenas líneas.

En el Desembarco del Rey, Sansa agradece a Sandor «El Perro» Clegane por salvarle la vida, pero obtiene una fría respuesta del hombre. Luego Sansa despierta dándose cuenta (en contra de su voluntad) de que ya está lista para darle hijos al Rey Joffrey. Por otro lado, Cersei se culpa por la manera en que se comporta Joffrey, y Tyrion no puede hacer más que estar allí para ella.

En Qarth, algo extraño sucede entre Xaro y Pyat Pree contra los restantes 11 miembros de los Trece. Y, por otro lado, puede que Daenerys sepa ya dónde están sus dragones.

En los Campos de Westeros, el prisionero Jaime Lannister encuentra una manera de escapar y trata de ejecutarlo. Robb sigue llamando a la atención de Talisa, y Catelyn sostiene una acalorada conversación con Jaime, el hombre sin honor.

En general, es un buen episodio aunque lejos de ser el mejor. Es un poco pausado y nos prepara para lo que se está acercando para estos últimos capítulos.

El próximo capítulo se estrenará el domingo que viene (20 de Mayo) y tendrá por título «El Príncipe de Winterfell» (asumo que se refieren a Theon). Estará dirigido por Alan Taylor (el mismo director de los dos primeros episodios de esta temporada). Ya veremos que giros y sorpresas nos traerán los productores de la mejor serie actual.