Siguiendo con las admirables actuaciones de Liam Neeson, Unknown es un thriller entretenido e inteligente. El director y los guionistas dan uso a una fórmula utilizada docenas de veces en la pantalla grande, pero la hacen funcionar una vez más. Si quieren rápidas comparaciones citaría a las películas de Jason Bourne y otras tales como Memento, Shutter Island y Changeling, sé que hay más, pero ahora mismo no llegan a mi cabeza.
He leído comparaciones con la magistral Taken, también protagonizada por Neeson y con una premisa comparable, por así decirlo. En ambas películas Neeson se mueve con rapidez en búsqueda de algo preciado: en Taken, su hija; en Unknown, su memoria, sus recuerdos, respuestas. Ahora bien, Taken es más un film puro de acción, mientras que Unknown nos llena de intriga, suspenso y misterio. Tiene sus momentos: peleas, disparos y autos estallando después de persecuciones a alta velocidad, pero nada de esto es el tema principal, más bien es la implacable búsqueda de respuestas en una trama impredecible en su totalidad.
Aquí la sinopsis: Un bioquímico y su esposa visitan a Berlín para asistir a una conferencia en la que un científico y un patrocinador de Arabia harán una presentación que cambiará al mundo. Cuando la pareja llega al hotel, la esposa pasa a registrarlos cuando el bioquímico se da cuenta de que su maletín no está entre los equipajes, deduciendo que sólo podría estar en un lugar: el aeropuerto. Rápidamente, detiene un taxi y, de camino al aeropuerto, protagoniza un aparatoso accidente del cual sale con una herida que lo deja en estado comatoso por cuatro días. Al despertar y volver al hotel, la esposo no lo reconoce y se percata de que otro hombre ha tomado su identidad. Vaga por las calles de Berlín sin papeles de identificación y con una cantidad de dinero que rápidamente se puede agotar, sin lugar donde dormir y con miles de preguntas en su cabeza… Con ayuda de una enfermera, un espía retirado, una joven chofer de taxis y un amigo del pasado trata de dar respuestas a todas sus preguntas.
Es una muy buena película, buenas actuaciones, no es de las mejores de Neeson, pero aún así aceptable; la hermosa Diane Kruger llena las expectativas, aunque no podría decir lo mismo de January Jones quién a veces falla en escenas importantes (en mi humilde opinión), Bruno Ganz y Frank Langella formidables y temibles a la vez. La trama es muy buena para ser de este tipo de películas, mucha intriga, mucho misterio, te mantiene interesado. La música es buena, la cinematografía también -esas oscuras y gélidas calles de Berlín, presentadas con excelente calidad final-. Quizás los efectos de sonido debieron enfatizarse más, pero, en general, una buena obra cinematográfica, digna de ver y recomendada sin pensarlo mucho. Yo la he visto dos veces en menos de una semana. 🙂