Hace casi 3 meses que prometí los 6 acápites relacionados con este libro, «Full Dark, No Stars«. Y hay una frase que dice «Mejor Tarde Que Nunca».
En este apartado haré una breve reseña de la novela corta titulada «1922«, que da inicios a este volumen publicado a finales del año pasado.
1922 es el año en que Wilfred y su hijo Henry asesinan a Arlette, esposa del primero y madre del segundo. Wilfred, entregado a la granja y a la tierra, cometió tan atroz acto cuando su esposa tuvo el poder de vender 100 acres de tierra heredada de su padre a una fábrica que se dedicaría a contaminar tanto el aire como los ríos y a perjudicar la vida animal. Con el dinero adquirido, pensaba en mudarse con toda la familia a la ciudad de Omaha. Esta discusión constante desencadenó una serie de hechos y Wilf convenció a su hijo de que llevaran a cabo juntos esta hazaña.
El tren de asesinato y locura puesto en marcha no se detiene en el momento en que se comete el homicidio, con el paso del tiempo cada uno sufre las consecuencias tanto psicológicas como vívidas. Es un relato oscuro y profundo, tan tenso como solo Stephen King sabe hacerlo.
Como advertencia puedo decir que si eres musofóbico (fobia a las ratas), puedes dejar esta historia a un lado y seguir con la próxima, ya que las ratas forman parte de una buena porción de la trama y su papel no es tan tierno que digamos. Obviamente, lo anterior es en forma de broma, ya que no conozco ninguna rata que haya salido de las hojas de un libro, pero las fobias son algo difícil de explicar, así que considérense advertidos.
En fin, la historia «1922» es un buen comienzo para un libro bastante prometedor, ya empecé la siguiente historia, llamada «Big Driver«, así que no se sorprendan si ven el acápite número 3 en mucho menos de 3 meses. 😛