Opinión Sobre el Videojuego «The Alters» (2025)

The Alters es un videojuego desarrollado por 11 Bit Studios (conocidos por This War of Mine y Frostpunk) que se lanzó el 13 de junio del 2025 para PlayStation 5, Xbox Series X|S y Windows, también disponible desde el primer día en GamePass.

Si te gustan los libros de Blake Crouch y Andy Weir, considero que The Alters es un juego perfecto.

Despiertas como Jan Dolski, el único superviviente de una expedición en un planeta implacable.

Sin abundar mucho en la trama, las dificultades que se van presentando empujan a Dolski a crear versiones alternativas de él —los «Alters»—. Cada «Alter» está formado por distintas decisiones vitales a lo largo de la vida de Dolski y, a raíz de esto, cada «Alter» aporta habilidades, personalidades y dilemas propios.

Por ejemplo, Jan creció en un hogar donde existía abuso hacia su madre de parte de su padre. Si Jan decide quedarse para enfrentar a su padre, Jan sacrifica sus estudios avanzados y entonces surge Jan Técnico, un Alter práctico, mordaz y muy eficiente en reparaciones, aunque distante en lo emocional. En cambio, si opta por marcharse y estudiar, nace Jan Científico, un Alter analítico, obsesionado con la investigación y el conocimiento, pero socialmente torpe y demasiado pragmático.

Esta premisa funciona como un espejo para interrogarnos: ¿qué pasaría si hubiéramos elegido de otra manera? Son interrogantes que me hacía mientras leía novelas como Dark Matter y Recursion del mencionado Blake Crouch.

Ahora bien, ¿las mecánicas de juego? Aquí también tenemos diferentes ramificaciones. Habitas dentro de una base móvil, y aquí debes gestionar tus recursos utilizando minería, agricultura, botánica y más. Esto me recordó a Mark Watney y sus papas en The Martian de Andy Weir.

También se debe sobrevivir a tormentas electromagnéticas, radiación, el paso implacable del tiempo y el drama social entre los Alters. Y es que cada Alter tiene su estado emocional, motivación y fragilidad. Ignorarlos puede llevar a consecuencias caóticas e inesperadas; equilibrar sus necesidades se vuelve todo un desafío.

Todo exige organización y estrategia, pero también atención emocional.

La danza entre todos estos elementos funciona. El plan del juego está tan bien orquestado que la tensión es sumamente palpable. La narración y el gameplay se entrelazan magistralmente, sin que una absorba a la otra: cada exploración, cada diálogo y cada construcción importa. La estructura narrativa es tan compleja como sutil, con múltiples caminos, voces y desenlaces. Cada partida puede ser radicalmente distinta, aumentando así su Replay Value.

Hay juegos que no solo se juegan, se sienten. Detrás de su premisa de ciencia ficción, en The Alters encontramos una historia que toca fibras muy humanas. Al final del día, The Alters es un juego de supervivencia y gestión, sí, pero también es una exploración íntima sobre identidad, decisiones y responsabilidad. No es perfecto —a veces se siente abrumador y pesado en su ritmo— pero lo compensa con creces en profundidad narrativa y emocional. Es un juego que difícilmente olvidaré. ¡Magistral!

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