Sin lugar a dudas, Nick Spencer es uno de los mejores escritores de cómics contemporáneos. Escribe para las dos compañías más grandes del último siglo (sí, Marvel y DC Comics), pero su trabajo de nombre lo hace para Image Comics. Morning Glories es una de sus obras más indies y la califican como ‘una de las mejores series que NO estás leyendo ahora mismo.’
En la actualidad, Spencer está escribiendo la serie de Captain America: Steve Rogers; la misma serie controversial cuyo primer ejemplar termina declarando que Rogers ha formado parte de Hydra desde el inicio.
Además, está encargado de Captain America: Sam Wilson y Astonishing Ant-Man, para mencionar su trabajo actual con Marvel.
En DC Comics escribió T.H.U.N.D.E.R. Agents y algunos ejemplares de Superman (Action Comics).
En Image Comics es donde publica sus mejores trabajos, incluyendo Bedlam, Thief of Thieves y, por supuesto, Morning Glories, de la que hablaré un poco hoy.
Spencer tiene un pasado político y lo deja entrever en sus trabajos, sobretodo en sus series de Captain America.
Pero bien, Morning Glories es una serie que arranca en agosto del 2010 y aún se está publicando. Van por el ejemplar #50, el cual se publicó en julio del año en curso. Este ejemplar da final a la ‘segunda temporada’ de la serie.
Como ya establecí, Nick Spencer es quien escribe el cómic. Joe Eisma es el artista, mientras que Alex Sollazzo ofrece sus colores y Johnny Lowe sus letras. Las portadas son la responsabilidad de Rodin Esquejo.
Morning Glories es un cómic que mezcla distintos géneros, desde ciencia-ficción y suspenso principalmente, hasta drama, horror e incluyendo algunos momentos juveniles y de comedia.
La comparan con la serie Lost. Y, en partes, estoy de acuerdo. Lost, pero no en una isla sino, más bien, en un boarding school.
Seis chicos llegan a una ‘prestigiosa’ escuela (Morning Glory Academy) y, desde el principio, nos daremos cuenta de que algo anda mal.
En las primeras páginas tenemos a tres jóvenes (sin relación -aparente- a los seis protagonistas) tratando de escapar de la institución, (una distrae, mientras una pareja intenta llevar a cabo el escape). Estaría de más decir que el intento fue fallido.
Los seis protagonistas se conocen en la academia y, poco tiempo después, se percatan de que todos cumplen años el mismo día. A partir de ahí, cosas aún más extrañas empiezan a suceder. Desde una presentación digital con aparentes mensajes subliminales hasta padres que olvidan a sus hijos. También cámaras por doquier, asesinatos convenientes, torturas y mucho más.
Morning Glories presenta, como dije, un cóctel de géneros que todos deberían ingerir. Unas historietas que, a pesar de arrancar hace seis años, siento que no han perdido sustancia con el pasar del tiempo.
Leí el primer volumen, el cual recopila los seis primeros ejemplares y encierra el arco titulado «For a Better Future». Está, obviamente, disponible en Amazon.
Me ha gustado mucho lo que he leído, y aún me faltan 44 ejemplares. Muchos dicen que todo va mejorando, así que espero dar con el segundo volumen pronto.
Las portadas son excelentes, Rodin Esquejo hace un magnífico trabajo en cada una de ellas. El arte de Joe Eisma es pasable, pero mejora considerablemente entre ejemplar y ejemplar.
Si te gusta la ciencia-ficción, la claustrofobia de tener a un grupo de personas bajo observación y experimentación, sin manera posible de escapar; escenas de suspenso y horror y, como Lost, páginas que abren más interrogantes que cerrar respuestas, pues Morning Glories es definitivamente para ti.