Después de varios días sin publicar en este espacio, vuelvo a la programación habitual comentándoles en este momento sobre una película que vi al final del año pasado y cuya opinión había empezado y guardado en mis borradores.
Amanda Seyfried interpreta a Linda Lovelace, una conocida actriz en la industria del cine pornográfico que llegó a los ojos del mundo en el 1972 con su filme «Deep Throat».
Antes de juzgar a Linda Lovelace, es preciso ver la película y conocer los detalles de cómo llegó allí y cómo se quedó atrapada en esas redes antes de intentar tomar el control de su vida.
Lovelace cuenta con un buen reparto, Seyfried está acompañada de Peter Sarsgaard, Sharon Stone, Juno Temple, James Franco, Adam Brody y Wes Bentley, para mencionar a algunos.
La verdad absoluta de la vida de Linda será imposible de dar a conocer, se dice que escribió cuatro autobiografías, mostrando distintos lados de su ser, a veces sin concordancia.
En la película, vemos una parte más lineal de su vida y muchos detalles han sido obviados.
Lovelace no es el tipo de películas que decidiera ver por mi mismo, la vi en grupo y todos acordamos estar sorprendidos con el resultado final: ‘mejor de lo que esperábamos’.
El filme tiene sus puntos elevados y algunas escenas son emotivas/difíciles de ver. La actuación es su punto más fuerte y el guión de Andy Bellin («Trust_») hizo lo posible de hacerla memorable.
No conocía nada sobre Linda Lovelace y terminé con una idea relativamente clara. Sé que ha tenido una opinión mezclada, pero me gustó y le otorgaré un 7.5/10.