Hay libros buenos que están mal escritos y libros malos que están bien escritos… Me atrevería a situar a Submarine en la última parte.
Aunque, siendo sincero, estaría exagerando tildando como ‘mala’ per se la obra de Joe Duntharne.
Originalmente publicado como un relato corto en una página de Internet, la gran cantidad de seguidores y comentarios positivos que generó el cuento motivó al autor a expandirlo y publicarlo como una novela. Más tarde, Richard Ayoade adapta el libro a a la pantalla grande.
Submarine cuenta una historia desde la perspectiva de Oliver Tate, un excéntrico joven de 15 años que batalla en contra de las aguas de la adolescencia, su primer amor, el matrimonio de sus padres (que va en picada), entre otras cosas.
La novela se desarrolla en Swansea (Gales), justamente donde nace y reside actualmente el autor y es una obra contada por un adolescente pero -a mi pensar- no apta para adolescentes.
De hecho, no lo recomendaría a adolescentes por la crudeza en las páginas, muchas escenas subidas de tono y un lenguaje muy para adultos.
Tampoco lo recomendaría a adultos porque puede resultar una historia sin enfoque desde el punto de vista de un crío que sabe menos que un mayor y, aún así, los desafía intelectualmente. Oliver resulta ser un personaje pesado -aunque gracioso, inteligente y creativo- pero que llega a cansar. Es el tipo de personaje que celebras en libros pero que odiarías en vida real.
Tampoco lo recomendaría únicamente a mujeres porque apoyaría el hecho de que los hombres solo piensan en sexo cuando, en verdad -y en la mayoría de los casos-, no es así.
Y, ya que hablo de eso, tampoco lo recomendaría a hombres, pues para estar leyendo sobre sexo (again, desde la perspectiva de un niño), preferiríamos salir a hacer nuestras propias fechorías historias no-escritas.
Y es que sí, aunque no lo parezca, Submarine encierra muchas temáticas sobre la sexualidad. «El sexo vende», dicen… y el autor tenía apenas 26 años de edad cuando se publicó por primera vez su novela.
Lo mejor del libro se puede leer en las primeras páginas, a partir de ahí va en picada -con algunos momentos memorables y muchas citas para resaltar-, pero no más de ahí. Ya les comenté que el lenguaje de la novela es bastante gráfico.
La trama es prácticamente inexistente y depende en totalidad del comportamiento y las decisiones de Oliver para empujarla.
Lo más destacable del libro es en la manera en que está escrito, tiene un estilo bastante práctico y fresco, nos motiva a conocer nuevas palabras y expandir nuestro vocabulario. Oliver Tate es un joven muy inteligente (aunque dudemos de su sanidad mental) y eso queda demostrado página tras página. A veces escribe en su diario, señala viñetas, recibe y escribe correos… Toda ésta estructura ayuda a la fluidez de una lectura amena de menos de 300 páginas y creo que es lo mejor que puedo destacar de Submarine.
La verdad es que se me hace casi imposible recomendarlo. Sé que a unos les encantará y a otros no tanto, no creo que haya punto medio. Léanlo bajo su propio riesgo.
Por cierto, leí por ahí que la película es mejor que el libro. Cuando lees cosas así la curiosidad se dispara a niveles imposibles de calcular. La veré pronto y comentaré -como siempre- en este espacio.
Haha, no esperaba ni más ni menos del post, sino que justo lo que expresas arriba =P. Creo que ya te voy conociéndo en éste aspecto. Estoy de acuerdo contigo en algunas cosas, sin embargo creo que diferimos en cuanto a apreciación general. Ya abundaré about it en mi post, si es que llega a escribirse =). I liked it though, opinión cruda.