Compartiré hoy con ustedes parte de la insólita e increíble vida de Frano Selak, considerado uno de los hombres más afortunados del mundo, pues logró vencer a la muerte un puñado de veces.

Frano Selak es un profesor de música nacido en Croacia en el 1929. Su racha empezó cuando tenía 33 años (1962), durante un viaje en tren desde Sarajevo a Dubrovnik. El tren en el que viajaba se descarriló y cayó a un río helado, fueron 17 los pasajeros que fallecieron en el accidente pero Frano pudo nadar hasta la orilla. Apenas se rompió un brazo y sufrió de hipotermia en el proceso.

El año siguiente (1963) Frano se subió a un avión que iría desde Zagreb a Rijeka. Durante el viaje, una de las puertas se desprendió y Frano -junto a 19 pasajeros más- salió volando. Todos murieron salvo Frano que logró caer milagrosamente sobre una pila de heno sufriendo apenas unos rasguños y presumiblemente una conmoción cerebral ya que cuando despertó estaba en un hospital y recordaba pocos detalles del accidente.

En el 1966, un autobús en el que viajaba cayó a un río, mueren cuatro pero Frano se salva con lesiones menores.

En el 1970, el vehículo de Frano empieza a ‘coger candela’ e, instintivamente, él se detiene y sale corriendo, poco tiempo después el carro estalla.

En el 1973, mientras conducía otro vehículo, se incendia el motor y fuego empieza a salir por las ventanillas del aire acondicionado. Frano pudo salir a tiempo y la única lesión fue que perdió casi todos sus cabellos.

En el 1995 lo atropella un autobús pero sufre lesiones leves.

Y en otro accidente de auto, Frano conducía por una carretera montañosa cuando alcanzó a ver que un camión venía en dirección a él. El señor, que para ese entonces tenía 67 años, tiró el carro por una barranca y se las arregló para salir y sujetarse a un árbol, 90 metros más abajo el auto explotó. Esto pasó en el 1996.

En el 2003, ya con 74 años de edad, Frano jugó la lotería de Croacia por primera vez en 40 años y ganó el equivalente a un millón de dólares. Se dice que cinco años después regaló lo que quedaba de sus ganancias de la lotería entre familiares y amigos ya que se dio cuenta que el dinero no compra la felicidad. Además, vendió la casa de lujo que tenía en una isla privada y se mudó a una casa normal en una ciudad tranquila. Con parte del dinero que le quedó se pagó una operación de cadera y vive apaciblemente con su esposa y ejerciendo su fe católica.

Recientemente fue invitado a participar en un comercial de Doritos. La filmación se llevaría a cabo en Australia y Frano se negó diciendo que no quería tentar su suerte una nueva vez.

Cuando se dirigen a él diciendo que es un hombre afortunado, se niega diciendo que el haber estado en esas situaciones lo convierte en un hombre con mala suerte.

Mientras hace recuento de las situaciones de las que se salvó y viéndose muy feliz con su quinta esposa, bromea diciendo que sus matrimonios recientes también fueron desastres.

Aquí un video que presenta todo lo que les narré aquí de una manera muy jocosa.