Todo recorrido tiene -o debe tener- un fin. La vida, el amor verdadero (cuando la misma muerte los separa), los viajes y aventuras, y hasta los días, las semanas, los meses y los años llegan a un cuantificable fin.

Siempre supe que este blog no duraría para siempre (aunque no niego haberme imaginado escribiendo en Constant Motions estando casado), pero bien. Quizás nunca imaginé que sería «tan pronto» pero 27 meses no está nada mal. Más si pude escribir 636 entradas y generar 116,842 visitas (y aún contando).

Tengo mis razones para dejar de publicar entradas, pero me las reservaré. El blog estará abierto para futuras revisiones y abierto para comentarios y demás (yo responderé, por supuesto).

Dejar el blog abierto me recordará que todo fue real. Llevar una página de estas es toda una aventura y empieza, más bien, como algo personal (un tipo de diario), pero disponible para todo el público.

En fin, este es un momento triste para mi y no pienso hablar/escribir tanto. Nadie sabe si en un futuro lo vuelva a retomar (aunque lo dudo).

Quiero extenderles las gracias a todo aquel que me siguió desde el principio, todo aquel que se quedó a mitad de camino y todo aquel que me empezó a leer mucho tiempo después. Constant Motions fue una increíble aventura, nunca lo olvidaré.

Estas fueron mis últimas palabras y el siguiente será el verdadero punto y final.

Gracias… y adiós.