Podría hacer la entrada más corta de mi blog diciendo: «Una película que comienza muy interesante pero que va decayendo hasta llegar a lo absurdo».
Esta oración la describiría perfectamente.
Tenemos a Jill Conway, una joven que ha sufrido mucho durante los últimos meses y cuyo sufrimiento aún no está extinguido del todo. La secuestraron tiempo atrás y, al no presentar evidencias sólidas de ese presunto secuestro, la policía deshizo la idea y Jill fue internada por unos meses bajo monitoreo psiquiátrico.
Sucede que Jill logró (supuestamente) escapar de su captor y, cuando su hermana Molly desaparece, ella cree que el secuestrador volvió por ella y, en el malentendido, capturó a su hermana. La policía no le cree y Jill se verá sola en una búsqueda implacable donde tejerá una gran red de mentiras y quebrantará la ley de distintas maneras para encontrar a su hermana.
Amanda Seyfried protagoniza la película en un rol que se está haciendo común para las mujeres jóvenes y uno que Amanda interpretó muy bien, a mi parecer.
Junto a ella tenemos a Emily Wickersham que interpreta a su hermana, a Jennifer Carpenter (si, la recordarán por su papel como Debra -hermana de Dexter-) quien hace de su amiga y compañera de trabajo; Sebastian Stan en un pequeño rol como novio de su hermana, Wes Bentley y Daniel Sunjata como los policías encargados del caso.
Gone es corta (unos 94 minutos) y, como dije al principio, empieza bastante bien y te mantiene interesado hasta la mitad o hasta tres cuartos del film, donde empieza a descender precipitadamente, llegando a lo absurdo e insatisfactorio.
Honor a quien honor merece, en este caso a Amanda Seyfried que demuestra que no solo es una pequeña joven de ojos azules y cabellos dorados, demuestra que puede cargar una película por sí sola, a pesar de que ésta tenga una trama lineal y sencilla, que ningún otro personaje tenga un desarrollo palpable, que la policía tenga un rol estupidísimo y que el desenlace fuera tan repentino y mecánico, tal y como uno espanta una mosca que nos ronda cerca.
Gone no es una película de horror, es más bien un thriller con un poco de suspenso. Es una película donde una joven tiene un objetivo y debe sobreponerse a todo para alcanzarlo.
Una película en la que necesitas un bowl muuuuuy grande de palomitas.