Cuatro directores, cuatro historias, cuatro segmentos, cuatro habitaciones… todo en una sola película.
El conocido director Quentin Tarantino se une a Allison Anders, Alexandre Rockwell y Robert Rodríguez para traernos una película cuyo objetivo único es entretenernos.
Todo pasa en la víspera de Nochebuena, en un hotel donde el botones (interpretado por Tim Roth) tendrá una noche inolvidable (y no necesariamente en el buen sentido).
La película está dividida en segmentos, cada una dirigida por uno de los nombres ya mencionados y son sucesos que pasan en diferentes habitaciones del hotel, eventos que afecta al pobre botones.
El primer segmento está dirigido por Allison Anders y trata sobre un grupo de mujeres que se hospedan en la Honeymoon Suite. Luego se sabe que las mujeres son un grupo de brujas que quieren intentar un pacto en la habitación, pacto fallido porque una de las brujas no pudo conseguir lo que se le ordenó. Esta joven bruja termina buscando ayuda del botones. En este segmento se destaca la participación de Madonna y fue la historia que menos me gustó.
El segundo segmento fue dirigido por Alexandre Rockwell y comienza cuando el botones debía llevar hielo a una de las habitaciones y entra a la equivocada. Allí se encuentra en medio de una discusión doméstica de la que, en contra de su voluntad, debe hacerse partícipe. Este segmento me gustó un poco más que el anterior y se destaca la participación de Jennifer Beals y David Proval.
Robert Rodríguez se hace cargo del tercer segmento, el más cómico y el que más me gusto del cuarteto. Antonio Banderas interpreta al padre de dos insoportables niños, Banderas paga una exorbitante cantidad de dinero al botones para que se encargue de ellos mientras sale de fiestas con su esposa. Nada sale bien, como era de suponer.
El último segmento, muy bueno también, es el que dirige Quentin Tarantino. El botones decide renunciar a su trabajo después de tan desastrosa noche, pero antes debe subir al Penthouse y complacer al cliente más importante «el hombre de Hollywood». En este segmento, el botones se ve en medio de una apuesta inusual ya que es el único sobrio del grupo. En las actuaciones estuvieron Bruce Willis (quien no es mencionado en ningún medio, ya que hizo su papel de gratis y eso violaba las reglas del SAG), Jennifer Beals vuelve a aparecer en este segmento junto a Paul Calderón y el mismo Quentin Tarantino, quien demuestra sus dotes de actor.
Si piensan como yo esperarán encontrar alguna escena que conecte los cuatro segmentos, lamento reventarles la burbuja, pero esto no pasa. Como dije más arriba, el único objetivo de esta película es entretenernos… y lo hace.