La Semana Santa es una semana muy irregular para aquellos que se quedan en el interior y no viajan a las zonas costeras del país, yo estoy en la primera categoría.
Opté por estar tranquilo -en familia-, descansar, ver películas y series, leer, estar con los amigos, videojuegos, Internet y comer mucho -todo lo que se puede hacer bajo el techo de su casa-.
Después de par de días así, mi cuerpo necesitaba aire libre, algo de naturaleza y aproveché esa necesidad y acepté una invitación de una pareja amiga.
Fuimos a un zoológico, preparado por un político en una hacienda aquí en Santiago.
Un ambiente agradable, mucha brisa, un sol que no molestaba tanto y los sonidos de la fauna alrededor.
Realmente, no vimos nada espectacular o sorprendente. Aún así, fue interesante el recorrido, acogedor el sonido circundante, un ambiente diferente en una temporada un poco irregular.
Vale la pena visitar este espacio, una hora o dos que disfrutarán en familia, con niños o entre amigos o parejas.
Luego de esta visita, seguimos el viaje sin rumbo e hicimos par de paradas, pero ninguna tan interesante como esta.
Les recomiendo darse una vuelta.
Miren a claudio
También me gustaría tomar un poco de aire fresco y salir de la ciudad por un tiempo 😀