Cuando leí Drive de James S.A. Corey, me encontré sumergido una vez más en el universo de The Expanse. Este relato corto, aunque breve, ofrece una ventana fascinante a uno de los momentos más cruciales en la historia de este universo: la invención del motor Epstein.

La historia se centra en Solomon Epstein, el ingeniero que, sin darse cuenta, revolucionó la exploración espacial. Lo que me impactó fue cómo los autores logran, en apenas unas 30 páginas, transmitir la enormidad del descubrimiento y el sentido de asombro que viene con el.

Cada detalle está ahí para recordarnos que el espacio, con todas sus maravillas y peligros, siempre ha sido un terreno de sueños y tragedias.

Lo que realmente destaca de Drive es la mezcla de ciencia y emoción. Mientras Solomon acelera hacia un destino desconocido, podemos sentir su euforia, su miedo y, finalmente, la realización de que su descubrimiento cambiará el destino de la humanidad para siempre, aunque él no vivirá para ver su impacto. Esta dualidad, el momento de triunfo y pérdida, me recordó lo frágiles que son nuestros logros frente a la vastedad del cosmos.

Drive se publicó como una historia individual y luego fue recopilada en Memory’s Legion, una colección de cuentos cortos dentro del universo de The Expanse.

Si ya eres fan de The Expanse, Drive es un complemento perfecto que añade profundidad a este universo. Y si (aún) no lo eres, es una excelente puerta de entrada para entender por qué este mundo ha cautivado a tantos lectores.

Aquí mi reseña de la primera novela de la serie, Leviathan Wakes.