The Maze Runner es el primer libro de una trilogía distópica escrita por James Dashner. Es una obra destinada a un público joven que guste de historias misteriosas y, a la vez, enérgicas. Dicen que es el cruce perfecto entre algún episodio de la serie «Lost» y la obra «El Señor de las Moscas».
A pesar de lo establecido -y como sucede con la mayoría de libros de este tipo- The Maze Runner puede ser disfrutado por adultos.
Fue publicado en el 2009 por Delacorte Press y ya ha sido adaptado a la pantalla grande, teniendo su lanzamiento en septiembre del 2014.
Tenemos a Thomas, un joven que no recuerda nada más que su nombre y quien llega a un misterioso lugar llamado «The Glades». Tendrá alrededor de él a un grupo de jovencitos que alguna vez pasó por lo mismo; llegar a un lugar extraño sin conocimiento de prácticamente nada. Lo más impactante es que The Glades está justo en el centro de un gran laberinto en el que habitan seres extraños y el cual los Gladers aún no han podido descifrar.
Thomas se vuelve curioso y, desde el primer día, busca aportar ideas que lo puedan sacar de allí.
Imprevistas circunstancias tendrán a Thomas dentro del laberinto en plena noche, que es cuando salen los Grievers…
Nadie ha sobrevivido una noche en el laberinto…
Después, llegará una jovencita a The Glades y trae con ella un mensaje aterrador…
Todo irá cambiando y Thomas y los Gladers deben intentar recordar al menos fracciones de su pasado, además de correr, sobrevivir e intentar resolver el laberinto.
Como dije en principio, The Maze Runner tiene un trama enérgica; es una lectura ágil y promete muchas cosas buenas. Siempre se debe tener presente que es el comienzo de una trilogía, por lo que advierto que tiene un final algo abrupto y quizás inacabado, con más preguntas que respuestas.
Los Gladers tienen su propia jerga, la que usan con frecuencia y puede llegar a cansar (“You are the shuckiest shuck faced shuck in the world!”). Además, siento que el personaje de Thomas no evoluciona al pasar las páginas, sino que son sus recuerdos los que determinan sus acciones.
Pero bien, no se puede ser tan exigente con una historia ambientada para adolescentes, ¿o sí?
La verdad es que, con sus imperfecciones, disfruté bastante de The Maze Runner. Considero que merece un 3.5/5 y, sin lugar a dudas, leeré las demás secuelas a medida que se vayan acercando los estrenos de sus respectivas películas… o, ¿quién sabe?, quizás antes… Hay cosas que quiero saber, hay cosas que me dejaron intrigado. Ya veremos.