Los hermanos Ethan y Joel Cohen adaptan y dirigen una película que fue un éxito por allá en el 2005. Una adaptación de la novela de Cormac McCarthy que generó casi 75 millones de dólares en los Estados Unidos bajo un presupuesto de 25 millones. Y, como si esto fuera poco, fue ganador de 4 Premios de la Academia (mejor conocido como Oscars). Entre estos premios estuvieron: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guión Adaptado y Javier Bardem como Mejor Actor de Reparto.
No Country For Old Men nos narra la historia de Llewelyn, un hombre normal de Texas que se encuentra con los restos de un grupo de personas muertas después de lo que aparentaba ser un intercambio de drogas que no salió bien. Entre los restos, Llewelyn encuentra una elevada cantidad de dinero y lo toma para sí. Esto hace que un psicópata asesino lo tenga en su mira y detrás de sus talones mientras trata de recuperar el dinero. Este hombre -Anton Chigurh- no se detendrá y matará a cualquiera que se interponga en su camino, inocente o no, civil o policía… mientras tanto, Llewelyn siempre trata de estar un paso adelante. También entra en juego la vida del Sheriff Tom Bell, mientras este trata de atrapar a Anton.
Josh Brolin interpreta a Llewelyn y el veterano Tommy Lee Jones al Sheriff Tom Bell. Javier Bardem personifica excelentemente a Anton Chigurh y, como mencioné a principios de la entrada, este actor español fue galardonado con un Oscar por el esfuerzo y el brillante papel que ejecutó.
No Country For Old Men dura unas dos horas y los minutos transcurren con fluidez. La primera hora de la película es excelentísima, la segunda hora también lo es, pero no al mismo nivel. La película va decayendo en los últimos cuarenta-treinta minutos; supongo que hasta el juego del gato y el ratón puede llegar a cansar y creo que el mayor punto negativo es el seco y abrupto final.
Los personajes son sumamente interesantes y los aspectos técnicos no defraudan en lo absoluto. Todo está en perfecto orden.
Describiría esta película como un estudio psicológico de algunos personajes mientras se da el juego del gato y el ratón. Sí, tiene violencia y sí, tiene escenas impactantes, así como algunos elementos de un film noir. Creo que es un buen combo y, con 4 Oscars bajo el ala, creo que una recomendación está implícita.