Quizás no tenga licencia para medicar,
quizás no tienes la paciencia requerida para tratar con ciertos trastornos.
Quizás no sabemos dibujar un plano,
hacer una maqueta.
Quizás no conocemos alguna que otra fórmula matemática…
Pero sí hay cosas sencillas de las que sabemos:
El Sol
El Mar
… y es que solo basta observar el trayecto del sol,
como sale por el este, o como se pone sobre el oeste.
Silueta encendida que se recorta sobre el horizonte,
desaparece cediendo su lugar a la oscuridad.
… y bien es cierto,
nos separa un gran océano.
¿Pero acaso estamos tú y yo más lejos que el sol del mar?
… el sol parece siempre tocar el agua,
mejor aún, deja un rastro anaranjado sobre ella.
¿Porqué no puedo ser yo el sol… y tú el mar?
O viceversa.
Tocarnos en la distancia.
Descansar el uno sobre el otro.
Piénsalo…