Todo empezó con una mirada,
a esto le siguió una sonrisa,
luego, un saludo y nuestras fragancias.
Palabras sueltas y el lindo recuerdo de una primera vez.
Luego llegan las ganas de contactarte,
intercambio de números y noches de chat.
Noches que se convierten en madrugadas inesperadas,
días que se vuelven ilusiones de volverte a ver.
Planes y más planes.
Algo concreto al fin.
Se repite todo lo anterior…
Y se añade un abrazo.
Y se añaden las ganas.
Ganas de que el momento no acabe jamás,
y cuando lo hace, ganas de repetir la experiencia.
Pasa el tiempo y te Quiero.
Pasa más tiempo y te Extraño.
Pasa mucho más tiempo y te Amo.
…y, por supuesto, te vuelves todo de mi.
Luego de todo esto, me atrevo y te pego un beso.
…y apenas éste es el prólogo.
Y es ahí donde radica tu magia, esa manera tan sútil que siempre has tenido de mantenerme enamorada y con maripositas en el estómago!
Para el que no lo crea… Las mariposas en el estómago sí existen… Yo me tragué algunas cuantas cuando te conocí :p …
Eres lo máximo y cuando digo lo máximo es lo MÁXIMO!!! 🙂
Vaya Prólogo jiji … Y es solo el principio.. Dios mediante… Espero que falte toda una vida por escribir!
Te Adoro, Jorge Luis Castaños y . :p