Dicen que se descansa al 7mo día pero, viendo que hoy estamos a 7 de enero, me percato de que éste no es mi caso, no hoy, no ahora.
Hace poco recibí calentito -recién sacado del horno- la última entrega del maestro del suspenso Stephen King, la primera edición de un libro en el que podremos encontrar cuatro novelas cortas; si, novelas cortas: muy cortas para ser novelas, muy largas para ser considerados cuentos. Aunque me piquen las manos y la curiosidad se encuentre en los topes de su expresión, no me he sentado a leer su contenido. Pues es que aún me leo un monumento de libro del mismo autor: «Under The Dome», pesado libro en tapa-dura de más de 1,000 páginas y, que gracias a mi falta de tiempo y la dificultad para trasladar dicho libro, me ha complicado la resolución del mismo.
La idea de esta entrada, la cuál he añadido al título la Introducción a seis acápites, es simplemente introducir para luego hacer un pequeño comentario de cada una de las cuatro historias y cerrar con una pequeña conclusión o lo que se me ocurra en ese momento. Solo pido paciencia porque aún me faltan unas 400 páginas para terminar «Under The Dome», pero tengan fe, ahora tengo más tiempo que antes… Nos vemos en la próxima.