El final de temporada de Revenge consistió en un especial de dos episodios en dos horas (cortes comerciales incluidos) que da un paro temporal a una sucesión de eventos que se han salido del control de las manos de nuestra protagonista Emily Thorne.
Muchos criticaron la segunda temporada por ser menos lineal y con bastantes ramificaciones en la trama principal. Tienen razón, pero esto no es necesariamente malo. Recuerdo haber elogiado la primera temporada de la serie diciendo que tenía una trama y un guión excelentísimo y, puedo decir, que aunque la gente no lo prefiera así, la segunda temporada resulta ser mejor en ese departamento.
Pero bien, opinando brevemente sobre el final de temporada (SIN SPOILERS), creo que los productores sobrecargaron demasiado los episodios finales, suceden demasiadas cosas en –relativamente- poco tiempo y, aunque salen airosos en el intento, creo que pudieron haber bajado de tono algunas cosas y así nos hubiésemos asombrado mucho más en otras. Hubiesen tenido más impacto.
Como se venía hablando durante la semana, era lógico que alguno(s) iba(n) a fallecer, y pensé que la tenía fácil; pero no, me equivoqué y, la verdad, me sorprendió un buen tanto. También quedarán algunas preguntas sin responder, alguna que otra sorpresita que ya veíamos venir y la última escena era lo que todos esperábamos desde el primer día.
Creo que fue un final de temporada satisfactorio y la serie ha sido renovada por abc para una 3ra vuelta. Así que en algunos meses podremos seguir viendo qué pasará con Emily/Amanda y su venganza contra los Graysons y todo el caos que esa venganza ha desatado.