El puntaje final no importa para nada, es más, el juego apenas se acaba y ya lo he olvidado por completo… Lo que sí importa es que Miami Heat está celebrando en este mismo instante. Se han declarado -merecidamente- como campeones de la NBA en esta temporada 2011-2012.
Es la segunda vez que los Heat ganan el campeonato en los últimos 7 años en 3 apariciones: ganaron contra los Mavericks de Dallas en el 2006, perdieron contra ellos mismos el año pasado y hoy se han proclamado victoriosos contra los Oklahoma Thunder ganando 4 en 5 partidos (mejor de 7).
Esta vez fueron liderado por Lebron James y Dwayne Wade, con un excelente equipo a sus hombros, jóvenes y veteranos que salieron con una meta: ganar en su ciudad.
Lebron James se puede decir que calmará todas las críticas que hubo en su contra, y dudo que piense mucho en esas cosas… hoy él llora de alegría y emoción, hoy el celebra con su equipo, amigos, familiares con una sonrisa enorme y seguirá celebrando hasta que empiece la próxima temporada.
Y, aunque ya no sigo el deporte tan cerca como hace 7-8 años atrás siempre he simpatizado por los Miami Heat, desde los tiempos de Pat Riley como dirigente, y jugadores como Tim Hardaway y Alonzo Mourning, al que luego se integró Eddie Jones seguido por Shaq y Wade.
Pero, en fin, siga el deporte o no actualmente, me siento muy orgulloso de Miami Heat, vi el juego completo y jugaron para ganar, un equipo muy unido, determinado, parecen una familia.
Y bien, si mañana hace calor… pues hay que soportarlo, Miami Heat es un equipo favorito aquí en República Dominicana… Vaya manera de comenzar el verano…
MVP, triple doble, una super ventaja, unos porcentajes de tiro sorpendentes, canastos de 3 impresionantes, asistencias incontables, perfectas, un equipaso… Que pela!
Miami Heat campeones! Lebron y Wade se pusieron junto a su equipo a ganar!
Oklahoma, novaticos, dieron un buen juego, pero les falta. El turno es de Lebron James, King James.
Verdaderamente… Demostraron quienes son los jugadores de verdad y jugaron con más ganas de un título que fue, por supuesto, bien merecido! 🙂