Todas parejas discuten, eso se sabe, hasta cierto punto es algo normal. En éste relato los protagonistas son una pareja; Ray y Mary, una pareja que discute -y mucho-. Ella es gorda y él fuma, y ellos discuten sobre eso. Discuten sobre la venta de la casa y su césped en mal estado, discuten sobre Biznizz (su perro Jack Terrier).
Aunque temas diferentes, las discusiones son similares y tienen algo de «circularidad», así lo pondría Ray, como una carrera de perros.
Pero, peor aún, aparte de las discusiones, se mienten; él miente sobre los cigarrillos que fuma al día, ella miente sobre los bizcochitos Little Debbie que ingiere.
En el relato, la pareja está de camino a un Wal-Mart pero, de paso, Mary quiere detenerse en Quik-Pik, una tienda de 99 centavos, para comprarle a su sobrina un balón morado de cumpleaños. Ray aprovecha para pedirle una caja de cigarrillos; para ahorrar, él aceptaría los Premium Harmony -una marca barata-.
Una serie de eventos posteriores dan forma a este corto relato con un desenlace poco satisfactorio para algunos pero honestamente adecuado.
De aquí paso a la foto del post. Sencillo: dos Little Debbies, una caja de cigarrillos Premium Harmony (marca ficticia) y, en el fondo, la tienda Quik-Pik, donde acontece la parte más importante del relato.
Para ser un cuento de Stephen King me pareció bastante corto. Es una historia que no a muchos les gustará pero a King le gusta profundizar en la psicología humana y éste relato no es una excepción. Delinear a un personaje encerrado en una vida que no disfruta ni desea, expresado en pensamientos inapropiados, a veces crueles, y el gran sentimiento de culpa. La manera en que conecta algunos sucesos con las emociones. Simplemente magistral.
Es un cuento muy corto, si gusta o no, no se pierde más que algunos minutos de lectura, nada de qué arrepentirse.
Buen relato, este. A mí también me gustó. ^^
Si, aunque tiene muchas malas críticas el pobre cuento! 😛
Hay que saber valorar el talento de King en las grandes obras como en los pequeños aportes! 🙂