Tras los eventos de Rogue One, la Alianza Rebelde da con unos planos que podrían marcar el final de la Death Star. Dark Vader intenta recuperar esos planos abordando la Tantive IV. Los Imperials no encuentran lo que andan buscando.

Sabemos que Leia Organa estaba en posesión del chit y ella toma la decisión de enviarlo a Tatooine, el planeta inmediatamente más cercano, dentro del droid R2D2, a quien lo acompaña C3PO, otro androide.

Ellos llegarán a Tatooine dentro de un Escape Pod, o cápsula de escape.

Y aquí viene la parte importante: los Imperials tuvieron la oportunidad de interceptar/destruir la cápsula, pero optaron por no hacerlo ya que no detectaron vida (humana) dentro de ella.

Esto resultará en lo que podría ser el factor más determinante en el destino de la Death Star. Una decisión diferente y la historia hubiese tomado otro rumbo.

¿Qué pasó con el oficial que tomó la decisión? Aquí es que entra The Sith of Datawork, llenando esos pequeños agujeros de este inmenso universo.

Todo esto no es más que preámbulo, pues he decidido no abundar mucho sobre la trama del relato corto. Veremos aquí una historia divertida sobre consecuencias, culpa y posibles soluciones. También se abundará sobre procesos de los Imperials, reglas, normas, leyes y estipulaciones.

Ken Liu es el autor del relato, conocido por su serie The Dandelion Dynasty. Creo que fue el autor perfecto para ejecutar esta historia, ya que como abogado -además de autor-, tiene esos conocimientos que dan color y hacen verosímil al cuento.

Puedo estar equivocado, pero creo que The Sith of Datawork da final a este tramo en Tantive IV. Estoy seguro de que la siguiente historia se desarrolla en Tatooine. Comentaré sobre el próximo relato muy pronto.